Quédate en casa

Soy de las que no pueden quedarse en casa, y me toca salir a trabajar.

Reconozco que no estoy luchando cara a cara con el virus, estoy luchando con las secuelas psicológicas que está dejando a su paso, e intentando prevenir lo que, lamentablemente, sabemos que vendrá.

Y hoy tengo que hacer un agradecimiento:

De corazón agradezco a mis pacientes haberse quedado en casa y haber podido comunicarnos por videollamadas.

Para todos los que nunca lo habían hecho, al principio era raro, pero al correr los minutos, esa rareza se disipaba, y volvíamos a sentirnos tranquilos y seguros, como cuando vienen a mi consulta… diría que incluso mejor, porque alguno se tiro en su sofá relajado 😌 mientras hablabamos, con su mantita… otro tomaba su refresco favorito… vamos! Que no estuvo nada mal.

Estas tecnologías son de agradecer, porque nos conectan y no nos sentimos solos en todo esto.

Fue un día bueno, los recursos que habíamos trabajado previamente, les están sirviendo para adaptarse a todo esto.

Esta es una situación nueva, diferente, extraña, una situación que por momentos da miedo… pidan ayuda. Pidan ayuda a profesionales responsables que los podrán ayudar a gestionar todo esto y prevenir futuros más duros.

Vuelvo a decirlo, quedate en casa.

No están solos….juntos es mejor!

Ánimo para el día a dia!

Coraje para lo que vendrá!

Abuelos

Hoy, 26 de Julio, se celebra el día de los abuelos.

Hablar de abuelos, siempre había sido para mí, recordar mi infancia. El aroma de los tilos que mi abuelo había plantado en la puerta de su casa. El aroma a café recién molido que hacía mi abuela. El ruido del molinillo al moler esos granos de café. La tenue luz del sol entrando por la ventana de la cocina, intentando colarse entre las cortinas. Las perfectas manos de mi abuela, las recuerdo preciosas, quizás las manos más bonitas que vi en mi vida. Ellos estuvieron ahí, cuando mis padres trabajaban y necesitaban a alguien que nos cuidara, a mis hermanos y a mí, ellos estuvieron ahí.

Hoy hablar de abuelos, no es sólo hablar de mi infancia, es también hablar de mis padres. De mi vida actual. Ellos han generado una relación tan fuerte, dulce y única con mis hijos, que no me explico la vida sin ellos.

Los abuelos, son esos hombres y mujeres que nos criaron con un amor tan inmenso que rompe cualquier barrera generacional. Que hace que un niño “hable como un abuelo” y que un abuelo “hable como Mickey Mouse”…

Son únicos, son necesarios. Para dar ejemplo, para acompañar, para cuidar, para querernos, para apoyarnos, para contarnos sus historias, para escucharlos (tantas veces tendríamos que escucharlos más)…

En una familia los abuelos marcan, tienen un poder muy importante, y cuando lo ejercen en positivo, es el mejor legado que nos pueden dejar.

“Dicen que el amor verdadero, no llega hasta el primer nieto”

Los abuelos, dejan marcas, y si son de los que cuidan, de los que animan, de los que aconsejan, de los que dan la libertad de elegir, de los que permiten ser quién uno quiere ser… esos, se llevan por siempre en nuestro corazón…

Que pasen un día precioso abuelos… y a los que ya no estén de este lado del mundo, simplemente GRACIAS!